-Si conocieses al Tiempo tan bien como yo -dijo el Sombrerero-, no hablarías de malgastarlo como si fuera una cosa. Es una persona.
-No entiendo lo que quiere decir- contestó Alicia.
-Naturalmente que no-dijo el Sombrerero, moviendo la cabeza con aire despectivo.-Estoy seguro de que ni siquiera has hablado nunca con el Tiempo.
-¡Quizá no!- contestó Alicia con cautela, pero sé que tengo que marcar el tiempo cuando aprendo música.
-Ah, eso lo explica todo- dijo el Sombrerero-. El Tiempo no soporta que lo marquen como si fuera ganado.
Pero si estuvieras a buenas con él, él podría hacer casi todo lo que tu quisieras con el reloj. Por ejemplo, supón que tus clases empiezan a las nueve de la mañana: no tienes más que susurrar una insinuación al Tiempo para que las agujas empiecen a girar en un santiamén.
Video film de Teresa Hubard and Alexander Birchler, House with Poll, 2004Fragmento de: Caroll, Lewis. Trad. de Mauro Armiño, Alicia en el país de las Maravillas. (El Club Diógenes no. 23).