miércoles, 7 de septiembre de 2022

Sueño recurrente: El baño

 



El día empezó como cualquier otro. Abrí un ojo y me di cuenta de que el reloj marcaba las 5:30 de la mañana; así, me dispuse levantarme.


Caminé hacia el cuarto de baño, prendí la luz y giré la llave del agua caliente, mezclándola con un poco de agua fría, para tomar la ducha diaria.

Con el cuerpo desnudo, me descalcé y entré a la bañera, posteriormente tome un tallador, un poco de jabón y comencé a lavar el cuerpo, después lo enjuagué mientras cerraba los ojos para que no entrara ninguna partícula de jabón.

Entonces ellas aparecieron, me rodeaban mientras se sumergían en el agua con sus anchos cuerpos y largas barbas. No me congelé pero, el viento era frío y el mar crespo.


Poco a poco se acercaban, riendo, bailando. Su danza circular dibujaba un espiral azulado en el mar, sus lúgubres risas pintaban la atmósfera de terror. 

Entonces empiezo a cantar, me sale un hilo de voz, mientras se oye que  ellas, también, cantan, cantan, cantan y cantan hasta que ellas se alejan poco a poco y me dejan abrir los ojos.

Así alimento a mis ballenas, como todos los días lo hago, para más tarde salir del baño e irme al trabajo.


 Fotografía por: Pentti Sammallahti, Gales,  impresiones y múltiplos, Archival Pigment Print,1995.

Texto personal circa 2002.