lunes, 5 de julio de 2010

Seguridad










El día ajetreado por la faena casera y los enseres domésticos, en el transcurso de un año nunca habíamos dormido separados, no peleamos una misteriosa fuerza nos alejó esa noche. Nos encontramos en la mañana para continuar con las molestas faenadas, nunca había renunciado la chica del aseo.

Decidimos abrir un paréntesis tan largo como fue posible antes de que la locura jornalera nos aniquilara, preferimos salir a buscar un desayuno/árabe/manjar, que comimos con intenso ánimo y caminamos en la maravillosa grava de los Viveros.

Un respiro a la urbe pavorosa, un Om en mi genético Coyoacán.

Luego subimos al automóvil para buscarla y que le pagara las clases sustituidas, el mismo trayecto de siempre, el mismo empedrado con la fuente, los mismos recuerdos de la infancia a tu lado, abuela.

Accionamos el conmutador, abrió, de pronto él ( un amosoroso pasado) con sus pequeñas y fermosas crías. ¡Sabes heredaron tu nariz!
Mi corazontico saltó de emoción, sí, tú allí radiante con las linduritas. Nosotros sobrios de encanto saludamos y en un respiro emané la historia amorosa enterrada y superada.




Al segundo viene, ella, la protagonista (tu par), el eje rector de las fermosurillas y de vos. Confieso que me moría de risa: ella tan territorial, tan hormonal intentando marcar el límite, jajajajajaja, en verdad la risa me invadió. ¿Acaso no duermes con ella a diario, no la templas hasta el infinito que las ternuritas son parte de su existencia? ¿Y causa inseguridad mi presencia?

Y ma gentilehomme se comportó igual, volé como la mismisidad.





La incomprensión me trastoca. Por extensos y profundos momentos en la vida me he sentido fuera de contexto, fuera de la pertenencia. Allí los dejo marcando su territorio hormonal, pues mis lentes matan la ceguera y ven más allá.





Media vida para estas uniones y la sordera que no escucha, los poros que se alejan de mí, de tí para que los invada la polución de la urbe pavorosa.

Y yo ma petite Alouette fuerte.

Así: )( de cerca estuvo el encontronazo y yo: tan fuerte como nunca.
Izquierda: Olaf, Erwin. Boxing school, 2005. Lambda endura print on kodak professional paper.
Derecha: Garduño, Flor. Eden Switzerland, México, 2001.

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