lunes, 10 de noviembre de 2008

Con los d(años) todo tiende a extinguirse






Una región que fue selvática en Tabasco actualmente es de pastizal, el impacto de este daño al ecosistema ha generado el lento y silencioso cese del mono aullador o Saraguato. Leí esto en una nota del periódico del mes de septiembre de este año.

Mi mente no pudo frenar los pensamientos, viajó a la velocidad de los chispazos que detonan los recuerdos y me miré allí en La Venta con el grupo 1123 en el año de ?, creo que ya no sé cuantificar el tiempo, respiré de nuevo el aire de ese estado, sentí el suelo fangoso en los pies, miré por segundos el recorrido que hicimos de la cabeza olmeca a un paraje solitario donde Luis Telléz, Rosario y yo nos perdimos y nos quedamos por un momento solos, los tres, allí frente a los enormes árboles. De pronto cayó un proyectil: un fruto que parecía un mango, pero era demasiado grande para serlo, después alzamos la vista y nos sorprendió ver no muy lejos de donde nos encontrábamos una mandíbula que mostraba sus fauces y que pertenecían a un mono aullador que por supuesto lanzó un grito de alerta.


Como suele ser mi costumbre grité un poco, Rosario me tomó del brazo y Telléz dijo: bien deberíamos retroceder, yo dije: corrámos, pero había tanto lodo y el mono era tan amenazante que el plan era una pésima opción, de nuevo mi cerebro voló a la misma velocidad de los chispazos que detonan los recuerdos y ahora estaba en el CCH Sur en clase de Biología II con la maestra Araceli y mi amada Nari, estudiábamos la fauna del país, aprendía que significa ser endémico.
Recordé tu voz maestra, diciendo: "el Saraguato es una especie muy violeta, muerde a sus agresores", correr era una estúpida opción, tu brazo sujetandome también fue una incómoda opción, el Saraguato es una especie endémica de México, el grupo 1123 fue una generación endémica en la facultad (y no sólo lo creo yo, recuerden camaradas lo dijo: Cecila Rojas, A. Arellano, Gallo, Paciencia, Armijo), Erandi es endémica en el tenor amistoso de mi corazón.

Sí, estábamos en medio de la selva en una práctica con Alfonso Arellano sólo llevó a los selectos del grupo 1123, nadie se acordó de Laura Irene, varios la despreciaban por ser tan Laura tan luminosa, en esa época Luis Paniagua pretendía ser arquitecto, pero también era parte del grupo 1123, todavía no conocíamos a Iván Cruz, todavía la vida no nos comía y no ingresabamos al mundo de los adultos, ni de los pares, ni de los divorcios, ni de las ausencias escolares, ni de la muerte de los padres, todavía ...

Una generación que perteneció a la Facultade Filosofía y Letras actualmente es de segregación, el impacto de esta separación ha generado el lento y silencioso cese de nuestros encuentros. Lo noté en nuestra última reunión.



Chromogenic print by: Tracey Snellig, Berlín, 2001.
Nota de Reforma, 22 de septiembre de 2008, año 15, núm. 5,390., pág. 20.

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